Al finalizar la Feria de los Sabores de Alcázar de San Juan, decidimos que nos merecíamos unas horas de desconexión. Y aprovechando la ocasión de no estar muy lejos fuimos a visitar las Lagunas de Ruidera.
Están espectaculares con el agua que ha caído por allí este año. Ha pasado todo el otoño y el invierno lloviendo y las lagunas han recuperado su esplendor volviendo por donde solían y tomando lo que es suyo, la tierra.
Era un día frío y muy ventoso y resultaba curioso ver el oleaje que se formaba en las orillas como si se tratara de una playa del Cantábrico.
Si cuidáramos más de la naturaleza…..